junio 18, 2007

Yo tambien me llamo Jorge!!!

Jorge, Chino Lau y Milo salen de una fiesta realizada en la discoteque Kamikaze, están a punto de irse cuando aparece su querida amiga Jose y les pide que se queden, y cuando los tres quieren volver a entrar, el guardia los para en la entrada, esta fue su discusión

Guardia: Ustedes no pueden entrar
Jorge: ¿Por que no? Si estábamos adentro
Guardia: Ustedes no estaban adentro.

Es ahí en cuando en un momento de distracción del guardia, Jorge intenta entrar y es empujado hacia fuera por el guardia

Jorge: ¡Pero para que me empujas weon! ¡No me trates como un animal!, ¡Si no soy un chancho, ni una vaca!!!
Guardia: Es que ustedes se iban a colar
Jorge: Como me voy a colar yo, no ves que soy un weon bien vestido, mira… buen pantalón, buena camisa, buenos zapatos...
Milo: Chino, ayuda al Jorge, sino se va a poner a pelear con el guardia
Chino Lau: Oye compadre, si acabamos de salir, salimos hace 5 minutos, déjanos entrar
Guardia: No, si se quieren colar
Chino Lau: CALMAO WEON, si no nos queríamos colar, si estamos en una fiesta de una amiga
Guardia: No los puedo dejar entrar, además, este compadre se quería colar
Chino Lau: Mira WEON, te estoy diciendo que no queríamos colarnos
Guardia: Oye, no me trates de weon
Chino Lau: ¿Cual es tu nombre? entonces
Guardia: Jorge
Chino Lau: Mira WEON… digo Jorge, si no queríamos colarnos
Guardia 2: Yao, déjalos entrar no mas...
Guardia: Pasen
Jorge: (Dirigiéndose al guardia) Además… YO TAMBIEN ME LLAMO JORGE!!!

Déjame esto a mi

Como todos saben Chino Lau estaba hace un buen tiempo con el kino acumulado. Una noche conoce a una chica, la cual palabrea toda la noche, le invita unos tragos, le conversa, le hace y le cuenta chistes, le regala flores. Finalmente se van con un grupo de amigos al departamento de Chino Lau a hacer un after hour.

Cuando ya es hora de dormir y la muchacha a la cual Chino Lau había engrupido toda la noche se va a acostar a la pieza de Chino Lau mirándolo coquetamente. Chino más feliz que nunca, camina con paso seguro hacia su pieza, pero un brusco golpe en el pecho lo detuvo, al levantar la cabeza vio que era su amigo Roble (Jorge Villarroel) que le dice con voz canchera: "DÉJAME ESTO A MI" y entra él a la pieza con la niña, dejando a Chino Lau solo afuera

Y al estar tan borracho, Jorge se tira a la cama y se queda dormido 20 segundos después de eso.

junio 05, 2007

Crónica de una chanteria anunciada

La llamé para saber si nos podíamos juntar, me dijo: "que bueno que llamaste, tenemos que hablar"... esa conjugación de frases nunca es buena, pero no le di importancia ya que la repetía todo el tiempo. Salía temprano ese día y como ella pertenecía a otra U, maté el tiempo entre la biblioteca y los flippers que estaban cerca de mi U, y después de matar unos cuantos tipos y sacarles el aire a otros tras una conjugación de botones, llego la hora y tome la micro infernal para dirigirme a su casa de estudio.

Cuando llegué, me metí a un baño para parecer presentable y no tener pinta de que había estado moviendo los pies sobre flechas de colores, la espere afuera, y al parecer no me vio. Luego de despedirse de un chascón al cual no recuerdo muy bien... la seguí, y para cuando toque su puerta y vi su cara, sabia que no se venia bueno, me hice el "desentendido", ("me hice el macho") y le pregunte cual era el asunto (siendo ya obvio para el momento), después de una conversación de rodeos y preguntas cotidianas, las cuales logran impacientar a cuan Gandhi... me dijo: "no da más"...

"¿QUÉ?" le pregunte, me volvió a repetir sin mirarme a la cara: "no podemos seguir"... ahí me bajó la combinación de tristeza y rabia, pues no habíamos tenido problema alguno que indicara una futura separación (o al menos, así lo pensaba yo). Le pregunte la razón... no contestó, otro tipo, le pregunte, no respondio, mucha pega en la U, negativo... y así con una serie de preguntas del tipo, hasta la pregunta de rigor... "¿Me quieres?"... "No sé, me dijo" (Todavía no comprendo esa respuesta, si no había nadie mas y confío en que "no mentía")

Después de una conversación sin sentido y peticiones de que lo pensara, me fui después de que me dijo algo que nunca había escuchado: "Pero... quedemos como amigos". Salí del edificio, con la duda en mi mente y mientras pensaba en el porque de su respuesta, vi el numero de la bestia, saqué unos 120 pesos y me fui...sip, sí estuve allí.